Luz que Agoniza
Nada ni nadie nos prepara para ver cómo se apaga la vela de la persona que más amas en toda tu vida. Los que te dieron la vida. Ver como sus ojitos están perdiendo brillo, ajenos a todo lo que les rodea, que su mirada divaga por los rincones de su subconsciente. Qué duro es ver a una madre / padre hacerse chiquitito de esta manera. No hay palabras para describirlo. Mucha tristeza ante el cuidado de nuestros padres en la penosa situación de salud mental (demencia senil, Alzheimer, ictus, accidentes cardiovasculares, estados vegetativos, comas, ya no se hace cargo en ningún hospital, de repente tú debes sacar el título de enfermera, y / o cuidar ti mismo / a, o convertirte en rico para pagar residencias desorbitadas). Basta! Qué desolación que los que han dado todo por su familia algún día te pregunten "¿Quién eres?" o hagan todo el día lo mismo ... no por descuido voluntario sino por deterioro mental. Que poco a poco los veas perdiendo capacidades, movilidad, hasta llegar