Los amigos y la familia son la fuerza de mi vida
Ayer sábado, vinieron a verme a Guadalajara un grupo de amigos a quienes quiero, y que me conocen hace muchos años. Ana Merino con su bellísima hija Laura, bellísima por fuera, pero mucho más por dentro, joven, y con las ideas clarisimas. Miguel Angel y su mujer, Elena. Mi amigo Miguel Angel y yo n os conocemos hace más de 30 años, y más que un amigo es casi un hermano. Elena, su mujer, es una persona cálida y discreta, amable y simpática, que le hace feliz a mi amigo. Nos paseamos por el centro de Guadalajara, se les enseñó nuestra ciudad lo mejor que se pudo. Nos fuimos a comer al Restaurante Lino, que tan bien regenta mi amigo (así lo considero yo) Mario De Lucas, excelente cocinero y mucha mejor persona. Allí nos atendieron de lujo, como siempre en ese lugar. Dando una vuelta, y viendo una tienda de lámparas, resultó que Ana y Laura encontraron en Guadalajara lo que no encontraron en Madrid : lágrimas de cristal de varios tamaños para varias lámparas, y un flexo supermoderno